martes, 25 de mayo de 2010

Técnicas Criminalísticas (Psicología)



La Psicología Forense es una rama de la Psicología que se ocupa de la criminalística. Es una división de la psicología aplicada relativa a la recolección, análisis y presentación de evidencia psicológica para propósitos judiciales. Por tanto, incluye una comprensión del derecho penal en la jurisdicción relevante para poder realizar evaluaciones legales e interactuar propiamente con jueces, abogados y otros profesionales del derecho.

Un aspecto importante de la psicología forense es la habilidad de testificar en un juzgado, reformulando descubrimientos psicológicos en el lenguaje legal de los juzgados para proveer información al personal legal de una forma que pueda ser entendida. En el caso de Estados Unidos, los psicólogos forenses deben entender la psicología, reglas y estándares del sistema jurídico estadounidense para que sean considerados como testigos creíbles. Es fundamental el entendimiento del modelo acusatorio bajo el cual funciona el sistema. También existen reglas sobre el testimonio de oídas y, más importante, la regla de exclusión. La falta de una comprensión firme de estos procedimientos resultará en la pérdida de credibilidad del psicólogo forense en el juzgado. Un psicólogo forense puede ser entrenado en psicología clínica, social, organizacional o cualquier otra rama de la psicología.

Generalmente, las preguntas que se proponen en corte a los psicólogos forenses no son relativas a cuestiones psicológicas, sino más bien legales; y la respuesta debe ser en un lenguaje que la corte comprenda. Por ejemplo, es frecuente que se solicite a un psicólogo forense la evaluación de la competencia del acusado para someterse a juicio. Asimismo, se solicita a menudo que el psicólogo forense determine el estado mental del procesado al momento de cometer el crimen por el que es acusado, es decir, se trata de una evaluación de la cordura o ausencia de la misma del reo al momento de cometer el delito, lo que se relaciona con la responsabilidad penal que se le pueda imputar. Estas no son cuestiones fundamentalmente psicológicas, sino más bien legales; por tanto, un psicólogo forense debe ser capaz de traducir la información psicológica a un marco legal.

En algunos países, los psicólogos forenses también proveen recomendaciones con respecto a la sentencia y al tratamiento que debe seguir el acusado, así como cualquier otra información que el juez requiera, como la referida a factores atenuantes, valoración de riesgo futuro y evaluación de la credibilidad de los testigos. La psicología forense implica también capacitar y evaluar a policías u otro personal oficial para proveer perfiles criminales a las fuerzas del orden.