martes, 25 de mayo de 2010

Técnicas Criminalísticas (Documentoscopía)


La documentoscopía (conjunción del latin documentum -enseñar, mostrar-) es la disciplina científica que tiene por objeto de estudio, el análisis de los documentos modernos, públicos o privados, utilizando distintos métodos y técnicas, a fin de establecer su autenticidad o falsedad, plasmando las conclusiones a las que arriban a través de un informe escrito denominado Pericia Documentológica.

Se ocupa del examen de documentos a efecto de dictaminar respecto de su autenticidad o determinar las posibles alteraciones de que haya sido objeto.

La primera alusión a una falsificación de un documento público que cobrara relevancia es ubicada por los estudiosos del tema hacia el siglo V a.C., en Atenas, Grecia. Sin embargo, en las épocas del Imperio Romano, fue más común el uso de ardides con fines delictivos, tanto sobre monedas y testamentos, como sobre disposiciones del César. Tanto así que, en el año 78 a.C fue promulgada por Lucio Cornelio Sila la “Lex Cornelia de Falsis”, donde establecía la comparación de escrituras cuando se sospechara la veracidad de un manuscrito, antecedente éste considerado como una primitiva aprobación reglamentada del peritaje caligráfico (Velásquez Posada, 2004), aunque el procedimiento era precario y poco fiable.
Durante el pasado siglo XX, con la propagación y perfeccionamiento de las técnicas fotográficas, de la óptica, la informática, los estudios sobre fuentes alternativas de iluminación y su aplicabilidad a la cuestión documentológica, estudios químico-forenses, etc., también se fue mejorando, estructurando y elevando al adecuado nivel de erudición a la Documentoscopía y a los profesionales responsables.